lo más que me dice es: "¿quieres bolsa?".
Sí, claro que quiero bolsa, "cóbreme la bolsa",
porque yo al mal siempre lo trato de usted.
Quizás no lo sepas, pero usted puede ser muchas cosas; no es un anuncio, en serio lo creo, puedes ser muchas cosas. Es, por ejemplo, una unidad de medida.
A esa distancia estaban el profesor y las personas mayores. De ahí que no pudieras empujarlos ni pegarles chicles en el pelo o compartir tus piojos con ellos. Claro que aquello en realidad no era malo porque, a cambio, ellos tampoco te lo podían hacer a ti.
Luego, de mayor, aprendes que usted es un tratamiento para personas cochinas y maleducadas, de esas que no respondieron al hola, al por favor ni mucho menos al gracias.
Por lo que tengo entendido, aunque hay un gran vacío médico, se fundamenta en que al tratarlos con educación y respeto es de esperar que se vuelvan educados y respetuosos.
Es de esperar.