R. Tagore
Tú oyes, ...
en tu eterno desvelo,
mis pasos que llegan;
y tu alegría se sume en el alba
y rompe al fin! en un estallido de luz.
Mientras más me acerco a tí,
se hace más hondo el fervor de las olas del mar.
Tu mundo es un brote de luz que se derrama,
y te llena tus manos.
Pero tu cielo,
está en mi oculto corazón,
y va abriendo sus capullos lentamente con tímido amor.
Cuando se cierra el mercado
y todos vuelven entre el crepúsculo a sus casas,
me siento al camino a verte pasar en tu barca....
que va cruzando el agua oscura,
con el rayo del poniente en la vela.
Miro tu figura silenciosa de pie en el timón,
y de repente, veo tus ojos mirándome...
y me dejo de cantar, y te llamo ...
...'que me lleves a la otra orilla'.
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